jueves, 3 de mayo de 2012

Aventuras en el Espacio - La chica de Lagastus

Li llevaba toda la noche mirando a aquella chica alienígena tan humaoide y seguramente tan distinta a ella. Probablemente se habría dado cuenta de que no cesaba de mirarla, pero, ¡qué demonios! Aquello era Lagastus, la noche era joven y había tenido un día duro con la maquinaria de siempre.
Dejó de observar a su presa y se acercó a hablar con aquel bombón con el vestido retro, muy propio de la Era Antigua. De cerca, tenía unos ojos profundamente violetas, y un pelo verde yerba que la excitaba hasta límites insospechados.
-Hola, preciosa -saludó Li.
La mujer la miró de reojo, considerándola como la depredadora que era.
-¿Quieres tomar algo? -preguntó Li.
-¿Estás intentando ligar conmigo? -preguntó la mujer a su vez.
-¿Funciona?
Una sonrisa asomó a los labios de aquella nebulosa caída del cielo. Li la invitó a una copa de sulfuroso llamado así por su alta acidez en el sabor. La sexy muchacha le dijo que se llamaba Alay y que había ido a Lagastus porque se aburría. Era cavadora de hoyos y solo buscaba relajarse. Li le dio muchos menos datos respecto a su monótona vida y la arrastró a la calle donde tomaron un aero-taxi para ir al apartamento de Alay, en una segunda planta de un barrio muy aburrido y sin interés.

Li no tuvo reparos en ir comiéndosela por el camino, a pesar de las constantes miradas por el retrovisor del conductor. La ingeniera le mordía la oreja y el cuello con bastante agresividad, algo que calentaba de sobremanera a Alay. Por ello, y por las constantes caricias provocativas en el muslo interno de la chica alienígena, la puso a punto de caramelo.
Li la tumbó en la blanca y blanda cama nada más llegar a la habitación del pequeño lugar que tenía por vivienda, le subió el vestido y la emprendió a lametazos con aquella húmeda cavidad, arrancándole unos complacientes y excitantes gemidos de placer.
-Diría que eres de Alazeda -comentó Li, ascendiendo su lengua por el ombligo de la estremecida mujer.
-¿Por qué?
-Por tus movimientos y por el tatuaje del pecho. ¡Arf! Estás deliciosa -dijo Li, lamiéndole el pecho del tatuaje.
A pesar de las numerosas intentonas de Alay por buscar el placer de su ligue nocturno, ella no se dejaba. Li le mordió con ferocidad un picudo pecho en tanto que el otro sufría la tortura de una lenta caricia con el dedo índice. sus labios volvieron a atacar las profundas perversiones de la nada inocente alienígena logrando que se corriera en menos de dos minutos.

Li se tumbó a su lado en el justo momento en el que Alay se dormía. Era todo un manjar pero no terminaba de complacer a Li. Algo le decía que volvería a salir de caza a por algo aún más provocativo. Algo con tentáculos..., pensó sin que el sueño lograse hacerse con la indomable ingeniera.

To be continued...


2 comentarios:

Ikana dijo...

He de reconocer que me ha salido más bien cortito pero estoy de examenes y no me exprimo mucho el seso por si se cuela algo de contaminación del agua XD

Frauenwelt dijo...

Es cortito pero oye, me ha gustado. Si ese algo con tentáculos regresa, me gustaría ver ese conejito :3